El Día del Peatón E.V. junto a su familia decidió almorzar en un céntrico restaurante de la ciudad. Ellos caminaron desde la zona de Pacata para saborear el tradicional platillo. El afectado dijo que llega al país de tiempo en tiempo y sus platos favoritos son pique y sillpancho.
Cuando su hija cortaba la carne el cuchillo raspó con algo sólido y “casi saca chispa, era un clavo de cerca de dos centímetros de largo”.
El comensal dijo que le molestó que los administradores no se disculparan, al contrario los acusaron de mentir. “Nos trataron muy mal”, protestó.
Los responsables de la Intendencia Municipal anunciaron una inspección al lugar para verificar cuáles son las irregularidades.
Además, señalaron que revisarán las imágenes de las cámaras para confirmar el insistente reclamo del ciudadano.
También informaron que por el maltrato a los clientes la multa económica para el lugar puede oscilar entre los 500 y 1.000 bolivianos.
E.V. dijo que no permanecerá en el país, pero quiere sentar precedente de lo sucedido para que otras personas no sean víctimas de los administradores de restaurantes, que ofrecen comida elaborada en condiciones irregulares poniendo en riesgo la salud de las personas.
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