sábado, 29 de agosto de 2015

CÓmo preparARlo PARA LOS NIÑOS mÁS pequeÑos? // Pollo

Fuente Opinion
Las piezas del pollo más adecuadas para los bebés (a partir de los 6 meses) son la pechuga y el muslo. Luego, cuando ya sea mayorcito podremos ofrecerle otras piezas como las piernitas para que lo coma con las manos.

También debemos tener en cuenta a la hora de comprarlo que los pollos más viejos son los más grasos, así que preferiremos los ejemplares más jóvenes.

Con respecto a la cocción, la carne debe estar tierna pero a la vez bien cocida.

El pollo da mucho jugo a la hora de cocinarlo. Hay varias formas de preparar esta carne tan agradecida. Hay que cocinarla sin sal, ni condimentos que oculten el verdadero sabor de la carne, además de que pueden ser perjudiciales para el bebé. Se recomienda quitarle la piel y por supuesto, cualquier resto de huesos.

Se puede hacer asado, hervido, a la plancha, al horno, en guiso o salteado, pero hay que tomar en cuenta que los pollos de mayor edad son carnes más duras y necesitan más tiempo de cocción para ablandarlas.

Empanado ni rebozado son buenas opciones, al menos hasta comprobar que el bebé no sea alérgico al gluten o al huevo, por lo que habrá que esperar a la edad de introducción de estos alimentos.

Lo ideal para comenzar es triturar el pollo en el puré de verduras, unos 20 gramos de carne es una buena medida para comenzar.

Sus características lo convierten en un buen alimento, además de ser económico y versátil a la hora de cocinarlo.

El consumo de esta carne fortalecerá el sistema inmunitario de los más pequeños y ayudará en la formación de sus huesos y dientes.

Son el primer alimento de origen animal que prueba el bebé, con lo que hay que ir con calma y observar cómo es tolerado.


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