Los frijoles (Phaseolus vulgaris) son bajos en azúcares, ricos en calcio, potasio y fibra. Son buenos antioxidantes por su alto contenido en isoflavonas y antocianinas y como todas las otras legumbres pueden ser un excelente sustituto de la carne. Se pueden encontrar de varios tipos y colores, pero todos tienen características y propiedades similares.
Ingredientes (para 4 personas):
500 g de frijoles blancos y cariocas
3 dientes de ajo
2/3 ramas de romero fresco
3 tomates maduros
1 cucharilla de ají seco picado
Sal y pimienta
Para las Tagliatelle:
300 g de harina
3 huevos enteros
Preparación:
Noche antes, hacer remojar los frijoles por separado. Hacer hervirlos frijoles con un poco de sal y bicarbonato (también por separado). Cuando estén blandos, licuarlos con su agua de cocción y reservar. Hacer un picadito fino con los dientes de ajo, el romero y el ají y sofreírlos en una olla con un poco de aceite. Añadir los tomates pelados y cortados en cuadraditos. Añadir los frijoles y toda el agua de cocción de los mismos y mezclar. Si es necesario añadir más agua. Salpimentar y dejar hervir por 20 minutos.
Mientras tanto preparar las tagliatelle, amasando la harina con los huevos y si es necesario un poco de agua. Debe ser una masa bastante seca, que al comienzo cuesta amasar. Estirar la masa con el uslero hasta que quede bien delgada. Doblar la masa sobre sí dos o tres veces y cortar perpendicularmente para obtener unos tallarines de 1 cm de ancho. Poner las tagliatelle a cocer en la sopa, que mientras tanto habrá quedado más espesa.
Servir en platos soperos con un hilo de aceite de oliva extra virgen.
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