Generalmente, la sal proviene de 3 fuentes diferentes. En primer lugar, la cantidad que es presente naturalmente en los víveres. Luego, la sal añadida a la comida. Finalmente, la que está contenida en los alimentos preparados industrialmente.
En una dieta moderada sin sal, se proscriben las carnes y los pescados secos o ahumados, los mariscos, el caviar, la charcutería, la papa frita, margarina, pero también los pasteles industrializados, las alcaparras y la mayonesa.
No debes olvidar que se debe consumir siempre una cantidad mínima de sal, ya que es un constituyente importante del organismo. De hecho, sin sal, el cuerpo no puede conservar el agua. Por lo tanto, debes tomar muchas precauciones cuando empiezas una dieta sin sal y no dudes en acudir a un médico. También, no olvides que es importante preservar una repartición adecuada de los prótidos, lípidos y glúcidos.
SOPA DE VERDURAS
QUEMA LAS GRASAS
Rica y eficaz
Cuando has cometido un desvío alimenticio, prepárate una sopa para compensarlo. Se compone esencialmente de verduras conocidas por sus propiedades adelgazantes. Coloca en una olla 1 col verde, 1 puerro, 1 rama de apio, 6 cebollas grandes, 6 tomates, 2 pimentones rojos y 3 litros de agua. Deja hervir las verduras y después licúa la preparación. Bébela caliente o fría. Debes tomar en cuenta que esta receta sirve para compensar una vez un desvío. No puedes alimentarte solamente con esta sopa.
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