• 1-2 calabacines
• Salsa de tomate espesa
• Queso mozzarella fresco u otro tipo para gratinar (puede ser versión light)
• Albahaca
• Orégano
• Pimienta negra
• Aceite de oliva virgen extra
Preparación
Lavar y secar bien los calabacines. Con ayuda de un buen cuchillo o mandolina, cortar en rodajas de no más de 1 cm de grosor. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén o plancha antiadherente y dorar los calabacines por ambas caras, cuidando que nos queden al dente, no muy blandas. Retirar. Cubrir cada porción con salsa de tomate, un poco de queso rallado o picado, y coronar con albahaca y orégano al gusto. Gratinar en el horno o en el microondas antes de servir y sazonar con un golpe de pimienta negra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario