500 grs. de raviolis rellenos de queso
100 grs. de queso
100 grs. de nueces peladas
50 grs. de mantequilla
Aceite de oliva
300 ml de nata líquida
1 cebolla pequeña
Orégano
Sal y pimienta
PREPARACIÓN
Cocer los raviolis en abundante agua con sal hasta que estén al dente. Escurrirlos, pasarlos por el chorro del agua fría, volver a escurrir y reservarlos.
Trocear las nueces y saltearlas durante unos segundos en una sartén.
Pelar la cebollita, cortarla finamente y freírla en una sartén antiadherente con la mantequilla fundida y una cucharada de aceite.
Cuando esté bien doradita, añadir las nueces salteadas.
Verter la nata líquida y dejarla cocer unos minutos a fuego suave. Agregar el queso cortado en daditos y cocerlo hasta que se haya fundido.
Remover constantemente con una cuchara de madera para que se mezclen bien todos los ingredientes.
Rectificar de sal, espolvorear con pimienta y orégano y verter sobre la pasta.
Servir los raviolis bien calientes en un cuenco.
Un secreto:
• Para evitar que los raviolis se abran y rompan, es importante cocerlos a fuego suave procurando que el hervor no los golpee.
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