jueves, 21 de noviembre de 2013

Bicarbonato y limón para quitarte el aliento a ajo

Exprime dos limones y pon el jugo en un vaso de agua fría con una cucharadita de bicarbonato de sodio. Bebe el contenido de un solo sorbo para quitarle el aliento a ajo que te dejó la comida.

“También puedes beber un vaso con agua y azúcar y, si te lavas los dientes, enjuágate muy bien la lengua, que es donde se queda el olor”, recomienda Olga Fuentes, una awicha de 77 años.

La abuela asegura que si doras el ajo en aceite alterará el sabor de los demás alimentos. “para digerirlo con facilidad es mejor picarlo muy fino o molerlo con un mortero”.

Si en definitiva no quieres comerlo, pero quieres que tu comida tenga un poco de su sabor, puedes cortarlo en lonjas y ensartarlo en un mondadientes de forma separada y meterlo en la comida mientras ésta hierve. Luego será más fácil retirarlo y evitar que llegue a tu boca. Y si sucede el imprevisto, ármate comiendo perejil crudo o bebe un poco de licor de menta y asunto solucionado.

Vino

Un vaso de vino o café tinto, un tallo de apio, miel o yogurt después de consumir ajo en las comidas paliará el mal aliento. Si te animas, puedes masticar unas ramas de pino y escupirlas.

Tomar leche

Puedes tomar un vaso de leche. En caso de que no te guste, puedes hacer sólo buches, mantenerla en la boca por varios minutos y luego escupirla.

Un poco de café

Puedes masticar unos granos de café puro. Es agrio y no es precisamente un manjar, pero te ayudará a bajar la intensidad del mal sabor o del mal olor.

Bicarbonato

Puedes rociar bicarbonato en tu cepillo de dientes y lavarte con él. Para que no te quede sabor a nada extraño, enjuágate la boca con bastante

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